"No es posible asegurar el futuro. Sólo es posible perder el presente" -Ivan Klima-

jueves, 25 de noviembre de 2010

El Sol es mío

Hoy publica la Voz de Galicia una de esas noticias que hacen que si alguien se creía emprendedor/a y creativo/a, sienta que siempre hay alguien que puede superarle. Una ciudadana de Vigo, ha ido a un notario que ha levantado acta dando fe de que la susodicha manifiesta ser la propietaria del Sol. Sí, han leído bien, el Sol, el astro rey de nuestra galaxia, que nos alumbra las mañanas.

Al parecer existe un convenio internacional por el cual ningún país puede ser propietario de los planetas. Primero alega no ser ningún país, y luego que hubo un ciudadano norteamericano que escrituró y registró multitud de planetas y la luna, pero no el Sol.

Recuerdo aquel norteamericano que se dedicaba hace un tiempo a vender parcelas de la luna a diestro y siniestro, entregando escrituras de las mismas, llegando a caer en el negocio algunos actores y actrices de renombre y algún que otro político y magnate norteamericano (por si las moscas, vaya a ser que luego colonicemos la luna, y sus descendientes se quedan sin parte del pastel).

La creativa señora alega que no existe ni se conoce propietario alguno del astro rey desde hace más de 5.000 millones de años hasta hoy, por lo que se considera en derecho para tomar el mando y apropiárselo.

Parece que el disparate no termina aquí, además asegura que incluso podría hacer pagar un canon por el uso de la energía solar, y así se lo ha hecho saber al Ministerio de Industria, con el que se ha reunido. Lo que pagaría por haberle visto la cara al ministro Miguel Sebastián en el momento de recibir la noticia... Seguro que pensó "¿Y por qué no se nos habrá ocurrido a nosotros antes?"...

El notario, que todavía no se ha recuperado del impacto, seguro que se sigue retorciendo de risa. También hubiera sido interesante escuchar la conversación que mantuvo con su colegio profesional, ya que tuvo que hacer la consulta antes de levantar acta de tan feliz acontecimiento.

Y es que el escrito notarial reza que es dueña «por usucapión, habiendo hecho de la propiedad del Sol de buena fe, de forma pacífica e ininterrumpidamente durante más de 31 años».

Curioso término jurídico "usucapión", que aunque parezca un nombre de personaje del Señor de los Anillos, supone la "adquisición de una propiedad o de un bien mediante la posesión continuada de estos derechos durante el tiempo que señala la ley". Por eso se asegura de manifestar que hace nada menos que 31 años que tomó posesión, pero no había encontrado el momento de arreglar los papeles...

Aunque por ahí la podíamos pillar, ya que usucapión, que viene de la contracción de usus y capere (adquirir por el uso en latín), y por esa regla de tres, todos podemos declararnos propietarios por haber hecho uso del Sol durante muchos años. Bueno, si entramos en discusión, que se lo quede el o la que esté más moreno/a, que ha hecho más uso que el resto.

Y qué decir de la expresión "de forma pacífica". Ah, bueno, si es de buen rollo, entonces sí, te toca. Nada de colonizar como antiguamente a base de batallas y expulsando a los indígenas o nativos, lo suyo es un acto de posesión en toda regla, sin derramamiento de sangre.

Y luego dicen que para montar un negocio hay que hacer un plan de empresa...

Siempre nos quedará el consuelo de que "vivir en la Tierra es caro, pero incluye un viaje alrededor del Sol cada año".

lunes, 15 de noviembre de 2010

Think different: be creative

Últimamente observo mucho a mi pequeño hijo de 8 meses y es curioso cómo realiza intentos de toda clase para conseguir un objetivo, como llegar a coger un juguete que está fuera del alcance de su mano. Todavía no gatea apenas, pero se las ingenia para realizar movimientos varios como saltos tipo rana, arrastrarse, empujarse con los pies en alguna superficie, revolcarse, ... y todo tipo de contorsiones imposibles que le acaban por acercar al preciado juguete, que acaba convirtiéndose en el premio a su extenuante esfuerzo.

Los niños pequeños no tienen miedo a equivocarse y es por eso por lo que son realmente creativos. Intentan cosas que a un adulto ni se le ocurriría imaginar: Muchas veces no lo consiguen, pero algunas sí. Y eso les confiere un carácter creativo e innovador. No parten de supuestos ni prejuicios para abordar los problemas. Nos recuerda a aquello de "si continúas haciendo lo mismo obtendrás los mismos resultados. Para conseguir algo nuevo deberás hacer algo diferente".

Gracias a un post sensacional e inspirador de Juan Hernández Aguirán, pude conocer el caso de Dick Fosbury, el primer deportista de salto de altura que saltó de forma diferente a como se había hecho hasta entonces, y consiguió demostrar que su forma de saltar (original e innovadora en aquel momento) era mejor que las convencionales (estilo tijera y rodillo), convirtiéndose en 1968 en campeón olímpico. Con él nació la forma de saltar " Estilo Fosbury", que se mantiene hasta nuestros días.

Ya dicen por ahí eso de que lo valioso no es ser el mejor en algo, sino ser el primero. Ser pionero en alguna disciplina, ayudará a que otros puedan desarrollarla y mejorarla. La creatividad es la base del desarrollo personal y el progreso social.

Ken Robinson, experto en creatividad e innovación, afirma que estamos eliminando la creatividad con la educación, debido a que el sistema educativo público, surgido para formar a profesionales en la época de la revolución industrial, estaba basado en priorizar las materias más adecuadas a aquella situación: ¿Para qué estudiar música si no vas a ser músico?,¿ para qué estudiar pintura si no vas a ser pintor?...
Por lo tanto, en la jerarquía, primaban las matemáticas y las ciencias, y en el último escalón estaban las artes (también jerarquizadas entre sí), en función de aquello que el mercado laboral estaba preparado para absorber. Y esta jerarquía anacrónica se mantiene hasta nuestros días...

Este hecho provoca que contemos en occidente con batallones de titulados universitarios, sin perspectiva de inserción laboral, por lo que los títulos universitarios, antaño seguro de vida en el ámbito laboral, pierden su valor. Según la UNESCO, en los próximos 30 años, se graduarán más personas de las que lo han hecho en toda la historia. Es lo que se llama inflación académica.

Todos nacemos con ciertos talentos, o como decía Picasso "todos los niños nacen artistas". El problema es seguir siendo artistas mientras crecemos. "Al crecer no adquirimos la creatividad, sino que crecemos perdiéndola (o somos educados para perderla)", según Ken Robinson.

En el mundo de los negocios, las empresas se llenan la boca promoviendo en sus planes estratégicos la innovación y creatividad como valores y activos prioritarios, cuando en la práctica suelen castigar las equivocaciones y los fallos. Pasan, cómo decía Jaime Izquierdo del "Comete los errores" al "Cómete los errores" a una velocidad pasmosa. Y así, cualquiera vuelve a intentar innovar.

Y es que para desarrollar la creatividad se debe apostar realmente por ella. Parafraseando a Guzmán López, psicólogo asesor en creatividad, "la creatividad implica riesgos", y en muchas ocasiones rechazo ("lo original provoca rechazo"). Y es que supone percibir y actuar de forma diferente a la norma. Siguiendo la estela de Guzmán "el creativo es aquel que mira hacia donde todos miran pero sólo él ve algo diferente, sólo él encuentra una oportunidad".

De esta forma, sabemos que el talento camina por nuestras calles, se sienta en las cafeterías y pulula por nuestras empresas, pero parece que se pierde implacablemente, permaneciendo potencialmente expectante en las personas, pero la mayor parte de veces se queda en eso, en potencialmente.

Cuando esa potencialidad se convierte en realidad, encontramos ejemplos como los del Cirque du Soleil, que surgió en una época en la que la industria del circo estaba en recesión, y aparentemente abocada a su desaparición. Todo ello gracias a que sus creadores cambiaron la forma de pensar tradicional sobre lo que era el circo. En su espectáculo Alegría nos da pistas sobre su filosofía: "Si no tienes voz: grita. Si no tienes piernas: corre. Si no tienes esperanza: Inventa".



sábado, 6 de noviembre de 2010

Yo lo veo así

Es curioso como un mismo acontecimiento puede percibirse de forma tan diferente por quienes lo vivencian.

Y no es un tema baladí, sino que este simple hecho constatado, puede suponer desde tiempos inmemoriales una fuente inagotable de conflictos interpersonales, sociales, políticos, religiosos...

Estos días nos bombardean con la visita del Papa Benedicto XVI, y con opiniones encontradas sobre la misma. Unos la viven como un gesto de concordia y libertad religiosa, mientras que otros como un acto de dispendio económico (con fondos públicos) en un momento inadecuado, incluso llegando a organizar una plataforma llamada "Yo no te espero", que llega a tener merchandising con chapas, banderas y demás.

Se dice que hay tantas realidades como personas, que cada persona es un mundo, y todo un sinfín de dichos procedentes del refranero popular, siempre tan socorrido. Y algo de eso hay... ("cuando el río suena...")

Hecho: Una vez escrutados los votos de las elecciones nacionales, autonómicas o municipales, podemos escuchar a todos y cada uno de los grupos políticos congratularse de los resultados por haber ganado. ¡Todos ganan! O porque tienen mayor número de votos, o más escaños, o ampliaron provincias ganadoras en relación a las anteriores elecciones, o sigo perdiendo pero tengo más que antes, entonces gano... En definitiva, todos se suben al carro de la victoria pase lo que pase.

Eso me recuerda a determinadas personas, que cuando empiezan a entrar en años, dicen ir perdiendo audición (muchos la pierden ciertamente), y lo utilizan como excusa para justificar que no oyen... pero sólo lo que no les interesa. Eso de la atención selectiva... Y es que muchas veces, oímos lo que queremos oír, vemos lo que queremos ver... en definitiva, percibimos lo que queremos percibir. O lo que sabemos percibir.

Preguntemos la diferencia entre un vino de Rioja y un Ribera del Duero a un sommellier (o sumiller en castellano) o de un reserva concreto a otro y nos dará todo un mundo de matices, que el resto de humanos no somos capaces de percibir, ni de diferenciar.

Recuerdo un anuncio de relojes que hablaba del tiempo y explicaba el significado y el valor que una décima de segundo tenía para un corredor de atletismo. ¿Qué supone una décima de segundo para los demás? Ni un suspiro. Que le pregunten a Fernando Alonso qué suponen unas décimas de segundo... Perder o ganar la "Pole position" o la carrera.

José Antonio Marina lo define con gran precisión al afirmar que "todos vivimos en la misma realidad, pero cada uno habitamos en nuestro propio mundo". Y es que la percepción del mundo que nos rodea está pasada por múltiples filtros fisiológicos, psicológicos, sociales, culturales, familiares, educativos, etc. cargados de creencias, valores, prejuicios, suposiciones,... diferentes en cada uno de nosotros (en unos casos más que en otros) que hacen que cuando vivimos algo lo valoremos de forma muy diferente. Decía el otro día Elsa Punset en el "Hormiguero" en relación a las personas optimistas y pesimistas, que un acontecimiento como estar presente en un atraco en un banco como cliente y recibir un disparo en el hombro podía percibirse como una desgracia ("me han disparado con toda la gente que había en el banco") o como una suerte ("me han disparado en el hombro cuando podía haber sido en algún órgano vital").

Y es que ya decía Antonio Blay Fontcuberta que "no vemos las cosas como son... vemos las cosas como somos nosotros".

Sólo el hecho de conocer y aceptar los diferentes prismas con los que se percibe la realidad (sin entrar en profundidades de Construccionismo Social, que nos llevaría filosofar en demasía) nos facilita la vida en la interacción con los demás. La famosa y manida empatía, de la cual nos solemos congratular de practicar y que no siempre aplicamos en la convivencia con los demás, en los negocios, en el trabajo en equipo, en la amistad...

Eso me recuerda al tema de los consejos a los amigos, que cuando nos comentan una situación les solemos decir "yo que tú, haría tal o cual cosa..." Pero no nos ponemos en su lugar, sino que analizamos lo que le pasa desde nuestro filtro. Qué peligrosos son los consejos! Os doy un consejo: No os fiéis de mis consejos (vaya paradoja más maja me ha salido).

Y como percibo que me empiezo a extender demasiado, voy a ir terminando.

"Los desacuerdos suelen surgir por diferencias en percepción sobre lo que debe y no debe ser. ¡Todos tenemos razón sobre nuestra propia realidad"
-Rob McBride-

"¿Culo o codo?"
-Pablo Motos-









viernes, 5 de noviembre de 2010

Lío de apellidos

Hoy nos despertamos con la noticia de que el gobierno elabora un Proyecto de Ley que suprime la preferencia del apellido paterno y permite modificar el orden de los apellidos de los menores de edad en el Registro Civil. También establece que en el caso de no haber acuerdo entre los dos progenitores, primará el orden alfabético.
Esta propuesta desencadena, inevitablemente, ríos de tinta y opiniones por parte de los partidarios y detractores a la misma, y enfrenta a gobierno y oposición. Los primeros, que defienden la propuesta por suponer un paso más hacia la igualdad de género que viene promoviendo el gobierno, hasta hace poco desde el ya extinguido Ministerio de Igualdad. La oposición, haciendo honor a su "rol", se opone (por si acaso), alegando que el tema no es prioritario en un momento en el cual las prioridades son otras y que esto supone un juego al despiste, y acusa al gobierno de lanzar cortinas de humo para distraer a la sociedad y así olvidarnos de la crisis que tenemos encima.

Por otra parte, distintas voces se pronuncian al respecto... el Instituto de la Mujer lo considera acertado, mientras que Cayo Lara, de Izquierda Unida no cree que esta sea la solución a un "problema de igualdad de fondo". Así que la polémica está servida... para engullir. Y promete una digestión pesada.

En fin, que si los progenitores se ponen de acuerdo, pueden ponerle al/ a la retoño/a los apellidos en el orden que quieran, pero si no es así, en lugar de tirar una moneda al aire, prima el orden alfabético. Así, como decían por ahí, si se dan muchos casos de desacuerdo, habrá apellidos que tenderán a prevalecer sobre otros con el tiempo ("Aznar" sobre "Zapatero"), que tenderán a desaparecer. ¿Os imagináis, el país repleto de Aznares? Qué miedo.

Y más aún, cada vez habrá más apellidos que empiecen por las primeras letras del abecedario... y eso supondrá que en el futuro, cuando el profesor de la clase pase lista y diga: "Antúnez!" o "Álvarez", se levantarán casi todos... En cambio, cuando diga "Zamora" levantará la mano tímidamente aquel único niño, fruto del buen talante de sus progenitores y sus antepasados, que siempre llegaron a un acuerdo para mantener el apellido por lo largo de los años. Y lo declararán como "apellido en riesgo de extinción" y protegerán como a las especies más amenazadas...

¿Y qué van a hacer los que publican las páginas de la guía telefónica? (que supongo que sigue existiendo) Como publican por orden alfabético en el listado aparecerán 400 Aguirre Abellán... qué problema, al final les acabará pesando la guía más por delante que por detrás...

En fin, que nos tendremos que encomendar al buen entendimiento entre los progenitores para confiar en que esto no acabe siendo el fin del mundo...con las drásticas consecuencias que puede suponer esta decisión.

Bueno, siempre les quedará a los afectados la posibilidad de poner el orden de sus apellidos que desee una vez cumplidos los 18 años. Y no solo el orden de los apellidos, sino cambiarse el nombre, que ya conocemos algún caso...

Huy, que la oposición tenía razón, con este lío de los apellidos, me he olvidado completamente de la crisis...