Se ha llegado al punto de perder la vergüenza e inaugurar aeropuertos sin aviones y sin actividad, como el caso del Aeropuerto de Castellón, o repetir la inauguración hasta cuatro veces en pocos días de un mismo hospital en Asturias (aunque no entrará en funcionamiento hasta dentro de un año). Sin comentarios.
Y como a algunos les cuesta encontrar mayores y mejores logros durante la legislatura, han optado por inaugurar cualquier cosa, como un tramo de carretera o de bulevar, hospitales en obras, prolongaciones de lineas de metro, reapertura de museos ya existentes, ampliaciones de guarderías, y hasta alguno ha dado por bueno inaugurar la maqueta (del futuro hospital de Ontinyent en Valencia), a falta de edificio real. Por rocambolesco que parezca, se ha inaugurado hasta un Centro de Cría en Cautividad del Lince Ibérico, en Zarza de Granadilla (Cáceres).
Y es que como leía por ahí, hasta el repintado de un muro vale para reinaugurarlo. La cuestión es que si ayer lunes, buscabas a algún dirigente autonómico o local en su puesto de trabajo, estabas apañado, ya que estaban en otros menesteres maratonianos "in extremis".
Así que el que esté libre de mayorías absolutas que ponga la primera piedra, que todo suma y nunca se sabe... a lo mejor los ciudadanos, por aquello del "efecto de recencia" (recordar lo último), se olvidan de golpe de los últimos cuatro años y te ofrecen su voto por que le inauguraron una maqueta chulísima en su ciudad...
Ya dijo Talleyrand hace más de dos siglos que "nadie puede sospechar cuántas idioteces políticas se han evitado gracias a la falta de dinero". Y eso que estamos en crisis. Con dinero, a alguno igual le hubiera dado por tirar fuegos artificiales para inaugurar el parque de la esquina.
"El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que él predijo"
-Winston Churchill-