"No es posible asegurar el futuro. Sólo es posible perder el presente" -Ivan Klima-

domingo, 31 de octubre de 2010

La crisis viene con un pan debajo del brazo

Parece ser que la nueva coyuntura económica, adversa en principio, siguiendo el patrón de los nuevos yacimientos de empleo, que aparecieron debido a los cambios demográficos (mayor esperanza de vida fundamentalmente), la incorporación de la mujer al trabajo, la aparición del tiempo de ocio, la sensibilización por el medio ambiente, etc. que favorecieron la aparición de nuevos nichos de empleo, favorece la aparición de nuevas ocupaciones que pueden suponer una alternativa en estos tiempos desapacibles.

Las llamadas "profesiones de la nueva economía", se pueden dividir en tres grandes bloques:
Elementos técnicos, Contenidos y Procesos de Marketing. 


Y es que ahora, gracias a Internet, puedes convertirte en "Community manager" (responsable de comunidad en castellano), que según Wikipedia es la "persona encargada de crear, gestionar y dinamizar una comunidad de usuarios en Internet"... Y por no decir los "Webmasters", "Information architects", "Commerce consultants", "Postmasters"... y un sinfín de ocupaciones de nombre corto (si es posible en inglés) y de definición compleja y comprensión imposible para la gran mayoría de los humanoides.

Parece que algún aficionado emprendedor ha empezado a colgar en la Red el listado de nuevas profesiones con su explicación correspondiente. Con ello, nos iremos aclarando... o no.

Estas nuevas profesiones vinculadas a Internet, suponen una salida profesional por ejemplo, para todos aquellos titulados universitarios en filología (supongo que exceptuando la filología clásica), periodismo, etc. que veían un futuro cuando menos nublado.

Pero no sólo están reservadas a ellos, ya que no existe manual ni estudios universitarios que regulen lo que debe saber un profesional de Internet. Lo que está claro, es que un profesional de Internet, requiere de nuevas competencias, y que hasta el momento, son las propias organizaciones las que están apoyando al desarrollo de las mismas en sus trabajadores o bien lo hacen los profesionales de manera autodidacta.

Parece que la clave radica en la gestión de los contenidos que ofrece Internet, así como la gestión de los contactos que acceden y participan de ellos.

Dado que dichas profesiones están sometidas a una continua reconversión, tendremos ocasión para volver a visitarlas y ver cómo evolucionan...

Y es que la crisis, gracias a Internet, viene con un pan debajo del brazo.

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