"No es posible asegurar el futuro. Sólo es posible perder el presente" -Ivan Klima-

viernes, 5 de noviembre de 2010

Lío de apellidos

Hoy nos despertamos con la noticia de que el gobierno elabora un Proyecto de Ley que suprime la preferencia del apellido paterno y permite modificar el orden de los apellidos de los menores de edad en el Registro Civil. También establece que en el caso de no haber acuerdo entre los dos progenitores, primará el orden alfabético.
Esta propuesta desencadena, inevitablemente, ríos de tinta y opiniones por parte de los partidarios y detractores a la misma, y enfrenta a gobierno y oposición. Los primeros, que defienden la propuesta por suponer un paso más hacia la igualdad de género que viene promoviendo el gobierno, hasta hace poco desde el ya extinguido Ministerio de Igualdad. La oposición, haciendo honor a su "rol", se opone (por si acaso), alegando que el tema no es prioritario en un momento en el cual las prioridades son otras y que esto supone un juego al despiste, y acusa al gobierno de lanzar cortinas de humo para distraer a la sociedad y así olvidarnos de la crisis que tenemos encima.

Por otra parte, distintas voces se pronuncian al respecto... el Instituto de la Mujer lo considera acertado, mientras que Cayo Lara, de Izquierda Unida no cree que esta sea la solución a un "problema de igualdad de fondo". Así que la polémica está servida... para engullir. Y promete una digestión pesada.

En fin, que si los progenitores se ponen de acuerdo, pueden ponerle al/ a la retoño/a los apellidos en el orden que quieran, pero si no es así, en lugar de tirar una moneda al aire, prima el orden alfabético. Así, como decían por ahí, si se dan muchos casos de desacuerdo, habrá apellidos que tenderán a prevalecer sobre otros con el tiempo ("Aznar" sobre "Zapatero"), que tenderán a desaparecer. ¿Os imagináis, el país repleto de Aznares? Qué miedo.

Y más aún, cada vez habrá más apellidos que empiecen por las primeras letras del abecedario... y eso supondrá que en el futuro, cuando el profesor de la clase pase lista y diga: "Antúnez!" o "Álvarez", se levantarán casi todos... En cambio, cuando diga "Zamora" levantará la mano tímidamente aquel único niño, fruto del buen talante de sus progenitores y sus antepasados, que siempre llegaron a un acuerdo para mantener el apellido por lo largo de los años. Y lo declararán como "apellido en riesgo de extinción" y protegerán como a las especies más amenazadas...

¿Y qué van a hacer los que publican las páginas de la guía telefónica? (que supongo que sigue existiendo) Como publican por orden alfabético en el listado aparecerán 400 Aguirre Abellán... qué problema, al final les acabará pesando la guía más por delante que por detrás...

En fin, que nos tendremos que encomendar al buen entendimiento entre los progenitores para confiar en que esto no acabe siendo el fin del mundo...con las drásticas consecuencias que puede suponer esta decisión.

Bueno, siempre les quedará a los afectados la posibilidad de poner el orden de sus apellidos que desee una vez cumplidos los 18 años. Y no solo el orden de los apellidos, sino cambiarse el nombre, que ya conocemos algún caso...

Huy, que la oposición tenía razón, con este lío de los apellidos, me he olvidado completamente de la crisis...

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