"No es posible asegurar el futuro. Sólo es posible perder el presente" -Ivan Klima-

lunes, 15 de noviembre de 2010

Think different: be creative

Últimamente observo mucho a mi pequeño hijo de 8 meses y es curioso cómo realiza intentos de toda clase para conseguir un objetivo, como llegar a coger un juguete que está fuera del alcance de su mano. Todavía no gatea apenas, pero se las ingenia para realizar movimientos varios como saltos tipo rana, arrastrarse, empujarse con los pies en alguna superficie, revolcarse, ... y todo tipo de contorsiones imposibles que le acaban por acercar al preciado juguete, que acaba convirtiéndose en el premio a su extenuante esfuerzo.

Los niños pequeños no tienen miedo a equivocarse y es por eso por lo que son realmente creativos. Intentan cosas que a un adulto ni se le ocurriría imaginar: Muchas veces no lo consiguen, pero algunas sí. Y eso les confiere un carácter creativo e innovador. No parten de supuestos ni prejuicios para abordar los problemas. Nos recuerda a aquello de "si continúas haciendo lo mismo obtendrás los mismos resultados. Para conseguir algo nuevo deberás hacer algo diferente".

Gracias a un post sensacional e inspirador de Juan Hernández Aguirán, pude conocer el caso de Dick Fosbury, el primer deportista de salto de altura que saltó de forma diferente a como se había hecho hasta entonces, y consiguió demostrar que su forma de saltar (original e innovadora en aquel momento) era mejor que las convencionales (estilo tijera y rodillo), convirtiéndose en 1968 en campeón olímpico. Con él nació la forma de saltar " Estilo Fosbury", que se mantiene hasta nuestros días.

Ya dicen por ahí eso de que lo valioso no es ser el mejor en algo, sino ser el primero. Ser pionero en alguna disciplina, ayudará a que otros puedan desarrollarla y mejorarla. La creatividad es la base del desarrollo personal y el progreso social.

Ken Robinson, experto en creatividad e innovación, afirma que estamos eliminando la creatividad con la educación, debido a que el sistema educativo público, surgido para formar a profesionales en la época de la revolución industrial, estaba basado en priorizar las materias más adecuadas a aquella situación: ¿Para qué estudiar música si no vas a ser músico?,¿ para qué estudiar pintura si no vas a ser pintor?...
Por lo tanto, en la jerarquía, primaban las matemáticas y las ciencias, y en el último escalón estaban las artes (también jerarquizadas entre sí), en función de aquello que el mercado laboral estaba preparado para absorber. Y esta jerarquía anacrónica se mantiene hasta nuestros días...

Este hecho provoca que contemos en occidente con batallones de titulados universitarios, sin perspectiva de inserción laboral, por lo que los títulos universitarios, antaño seguro de vida en el ámbito laboral, pierden su valor. Según la UNESCO, en los próximos 30 años, se graduarán más personas de las que lo han hecho en toda la historia. Es lo que se llama inflación académica.

Todos nacemos con ciertos talentos, o como decía Picasso "todos los niños nacen artistas". El problema es seguir siendo artistas mientras crecemos. "Al crecer no adquirimos la creatividad, sino que crecemos perdiéndola (o somos educados para perderla)", según Ken Robinson.

En el mundo de los negocios, las empresas se llenan la boca promoviendo en sus planes estratégicos la innovación y creatividad como valores y activos prioritarios, cuando en la práctica suelen castigar las equivocaciones y los fallos. Pasan, cómo decía Jaime Izquierdo del "Comete los errores" al "Cómete los errores" a una velocidad pasmosa. Y así, cualquiera vuelve a intentar innovar.

Y es que para desarrollar la creatividad se debe apostar realmente por ella. Parafraseando a Guzmán López, psicólogo asesor en creatividad, "la creatividad implica riesgos", y en muchas ocasiones rechazo ("lo original provoca rechazo"). Y es que supone percibir y actuar de forma diferente a la norma. Siguiendo la estela de Guzmán "el creativo es aquel que mira hacia donde todos miran pero sólo él ve algo diferente, sólo él encuentra una oportunidad".

De esta forma, sabemos que el talento camina por nuestras calles, se sienta en las cafeterías y pulula por nuestras empresas, pero parece que se pierde implacablemente, permaneciendo potencialmente expectante en las personas, pero la mayor parte de veces se queda en eso, en potencialmente.

Cuando esa potencialidad se convierte en realidad, encontramos ejemplos como los del Cirque du Soleil, que surgió en una época en la que la industria del circo estaba en recesión, y aparentemente abocada a su desaparición. Todo ello gracias a que sus creadores cambiaron la forma de pensar tradicional sobre lo que era el circo. En su espectáculo Alegría nos da pistas sobre su filosofía: "Si no tienes voz: grita. Si no tienes piernas: corre. Si no tienes esperanza: Inventa".



4 comentarios:

  1. sigo tu blog,encuentro interesante lo que escribes,pero este artículo en especial me ha gustado,sobretodo cuando te refieres a tu hijo. En reuniones de trabajo a veces nos ponen videos de internet,nos hablan sobre el liderazgo,el liderazgo emocional...Belen

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  2. Gracias por tu comentario Belén. Me alegra leer que te ha parecido interesante. Espero seguir aportando temas que te resulten de interés. Un saludo

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  3. Totalmente de acuerdo en que la educación mata la creatividad del niño. Desde pequeños se nos encomiendan tareas que naturalmente no tenemos inclinación hacia ellas (confieso que soy un poco "fan" del Emilio de Rousseau). Por supuesto que el tipo de educación natural que se muestra en este libro es inviable en esta sociedad, ya que no interesa formar seres humanos (en el sentido más amplio de la palabra), sino trabajadores (desde la revolución industrial todo se mide aun más por rendimiento).
    En TV3, hace algún tiempo, vi un programa en el que unos niños dibujaban en clase un pollo, y la práctica totalidad lo dibujaban asado. Su experiencia con el animal era esa. Quiero decir que nada puede sustituir a la experiencia y actualmente la experiencia de los niños es la subjetividad de un maestro o un libro que se supone que debe sustituir a la misma, con unas materias determinadas (la realidad no está nunca fragmentada en apartados o materias).
    Gracias por el artículo. Un abrazo.
    Sebas K.

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  4. Gracias por tu comentario Sebas. Ojalá muchos futuros docentes como tú, tengan la oportunidad de inculcar y promover el pensamiento creativo a los niños, o al menos no castrarlo. Un abrazo

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